Sus obras siempre se remontan a un período de tiempo lejano e indefinido, imbuido de un sentido del romance y la emoción recientemente puesto en escena mediante imágenes de la danza, creando un hibrido entre el tango y el flamenco, haciendo uso de su especial expresividad.
Hamish Blakely estudió en la Wimbledon School of Art, en la Universidad de Kingston, recibiendo un premio nacional poco después de recibido.
Cuenta que la casa donde transcurrió su infancia era un lugar donde podían ocurrir las cosas más extraordinarias al mejor estilo irlandés. Era un ambiente donde él y sus hermanos parecían condenados a hacer algo inusual a cada instante. Y él, por supuesto, esta agradecido de que así haya sido.
Su forma original de expresión fue el dibujo, dedicándose totalmente a él en busca de emular a los grandes artistas para entender los mecanismos que los llevaron a sus creaciones. Hasta que un día descubrió el coraje oculto como para comenzar a utilizar el color.
Claro, todo esto antes de realizar sus estudios formales, pues después de haber vivido tercamente en el mundo del blanco y negro, finalmente se encontró con la pintura. Su primera obra fue a los 18 años y si bien había pintado durante algún tiempo, la primera vez en que había hecho un cuadro tomándolo tan seriamente, fue entonces. Era un retrato de su padre, y fue el instante en que se percató de que podía ser bueno en ello.
Todo cambió. La Pintura reemplazó al dibujo por completo recuperando tanto tiempo perdido haciendo estudios preliminares con el lápiz o carbón, ahora la pintura espontánea con modelos hacía innecesarios los bocetos preparatorios .
Apenas salido de la universidad se convirtió en un exitoso y premiado ilustrador que sabe que en algunas oportunidades abordar una gama limitada de temas es la llave que conduce al éxito.
Todo cambió. La Pintura reemplazó al dibujo por completo recuperando tanto tiempo perdido haciendo estudios preliminares con el lápiz o carbón, ahora la pintura espontánea con modelos hacía innecesarios los bocetos preparatorios .
Apenas salido de la universidad se convirtió en un exitoso y premiado ilustrador que sabe que en algunas oportunidades abordar una gama limitada de temas es la llave que conduce al éxito.
Observando su obra no es posible dejar de remitirse hasta el tango argentino y el flamenco español. La fuerza, la pose y la indumentaria nos aleja mucho de sus amadas islas británicas, tanto como hasta las bocas del riachuelo donde entre calles empedradas las parejas bailan a media luz, o los tablados andaluces rebosantes de palmas y hormonas.
Los invito a disfrutar de algunas de sus obras.
The last to leave
Duel
Beaucoup damour
The rehearsal
The dreamers
Damsel
Tango Rouge
Soft as sable
Quiet time
The piano stool
At first sigth
The gypsy in me
Como siempre les dejo un enlace al sitio del artista para tomen contacto con toda su obra publicada en Internet.

Seguramente lo hemos disfrutado juntos.
Chau.

0 comentarios:
Publicar un comentario