Aún cuando uno deba luchar contra preconceptos, el arte debe ser analizado con independencia de los colores políticos o “modas” que puedan teñirlos. Así resulta que tal vez podríamos llegar a realizar un análisis crítico de obras de pintores borrados del mundo del arte por sus posiciones políticas, sin necesidad de dar explicaciones, simplemente centrándonos en la calidad de su obra. Donde están las obras alemanas del período 1939 al 1945 ? Por alguna oscura razón que la historia desvelará en el futuro, no contamos con demasiada información sobre estos pintores y sobre otros de lejanas nacionalidades que corrieron similares suertes, tal vez alguna mano negra munida de un borrador histórico ha hecho desaparecer a algún talentoso y ha dejado para la posteridad a aquellos que cuentan la historia desde el lado de los vencedores.
Para el caso no puedo evitar seguir sorprendiéndome al admirar la obra de Norman Percevel Rockwell nacido el 3 de febrero de 1894 y fallecido ya el 8 de noviembre de 1978, ilustrador, fotógrafo y pintor norteamericano del que nadie puede decir que no haya recibido algún tipo de influencia. La obra de Rockwell funda el imaginario publicitario norteamericano: Coca-Cola, MacDonals y otros siguen usando su estilo hasta el día de hoy.
Recién en 1908 Norman descubre su verdadera pasión y asiste a clases de arte en la Chase School de Manhattan (actualmente: Parsons The New School For Design), hasta cumplir los 15 años momento en el cual pasa a seguir sus estudios en la National Academy School, luego el Art Students League le dio los conocimientos más importantes para realizar sus futuras obras: conocimientos de anatomía e ilustración. Eso y su admiración por la obra de Joseph Christian Leyendecker.
Sin embargo Rockwell había llegado en un momento crítico para los ilustradores. El auge de la fotografía hacia ver a aquellos pintores realistas que seguían el estilo y la técnica que durante el Renacimiento había creado a los grandes maestros, como simples imitadores de la realidad sin ningún valor agregado.
Si bien Rockwell pasaba ocasionalmente por hondas crisis de confianza con respecto a su arte, incapaz de sentirse ubicado o integrado entre las corrientes artísticas de entonces, su talante sereno y profundamente reflexivo le permitió superar todas sus crisis de autoestima.
Sin embargo ha dejado una impronta en las costumbres y en la forma de verse a uno mismo que tienen los norteamericanos, que supera largamente cualquier lauro en las artes al que pudiera aspirar. Rockwell inventó el famoso “sueño americano” o al menos lo puso en el lienzo. Sólo podemos sacarlo de su patriotismo sin límites con algunas obras testimoniales donde documenta algún hecho histórico.
En su obra de 1964 "The Problem We All Live With" muestra a Ruby Bridges, una encantadora niña de color que contaba con 6 añitos por entonces, asistiendo a su primer día de clases en la William Franz Elementary School escoltada por cuatro custodios policiales mientras llueven tomates y se leen proclamas racistas en las paredes. Hasta ese momento los niños blancos y los de color debían asistir a escuelas diferentes, aún cuando la suprema corte había eliminado esta segregación en un fallo de 1954. Dicen que a partir de ese día los padres de los niños blancos retiraron a sus hijos de la clase de Ruby y no fue hasta fin de año que regresaron algunos pocos convirtiéndose en la única compañía para ella. Realmente la obra pictórica enaltece la obra humana de esta pequeña de seis años que hizo historia con su sufrimiento.
Sin embargo no es usual encontrar este tipo de obras, es más , podríamos dividir la obra de Rockwell en las siguientes etapas propagandísticas:
Desde principios de siglo hasta los años veinte, incluso los treinta, Rockwell se dedicó principalmente a lo que yo denominaría su etapa Tom Sawyer. Naif y dedicada a retratar el mundillo del niño americano con sus trampas y trampitas, siempre racalcando su infinita inocencia. En esta época (1916) consigue el empleo que lo inmortalizará: Ilustrador oficial de tapas para el Saturday Evening Post, una revista de actualidad y sociedad. Trabajará en ella hasta 1963 siendo sus portadas, anuncios e ilustraciones repetidas e imitadas hasta nuestros días, convirtiéndolo en el símbolo del ilustrador norteamericano.
En los años treinta y cuarenta, es decir en la pre-guerra y durante la misma, se dedicó a temas relacionados con el mundo del cine, tratando de mantenerse alejado de todo clima apocalíptico. Son muy pocas las obras realizadas con fines de propaganda bélica. Su obra de estos años se dedicó casi exclusivamente a afirmar los valores y convenciones sociales de la sociedad norteamericana.
Ya en la década de los 50 y 60 retornó a los temas amables y tiernos: Navidad, familia, viajes, imágenes de lo cotidiano. Recién en los mediados de los 60 y principios de los 70 se puso mordaz y crítico de la sociedad. Con la llegada de Kennedy, Rockwell comenzó a abogar por la multiculturalidad, la integración y la defensa del mas débil y el apoyo a los negros, quedando patente su pasión por la defensa de los derechos humanos, su religiosidad y su respeto a todas las razas.
Sin dudas pasarán muchísimos años y la obra de Norman Rockwell comenzará a despegarse del momento histórico que le tocó vivir. Con el tiempo se desgastarán los recuerdos odiosos de una sociedad que quiso ser policía del resto de la humanidad y veremos su obra como aquello que quisimos llegar a ser como humanos y sólo existió en el lienzo. Pequeños flashes de inocencia, decencia, empatía, amor al prójimo, dignidad, rectitud, hombría de bien, amor filial y humanismo que solo vieron la luz en el mundo fantástico de la paleta de colores de este artista norteamericano.
Gracias a un sitio que realmente no recomiendo como Taringa y el post de una persona de bien cuyo nickname es egroj, les acerco un enlace a “Libro” que contiene 150 ilustraciones y un libro en ingles sobre Norman Rockwell.
Para el caso no puedo evitar seguir sorprendiéndome al admirar la obra de Norman Percevel Rockwell nacido el 3 de febrero de 1894 y fallecido ya el 8 de noviembre de 1978, ilustrador, fotógrafo y pintor norteamericano del que nadie puede decir que no haya recibido algún tipo de influencia. La obra de Rockwell funda el imaginario publicitario norteamericano: Coca-Cola, MacDonals y otros siguen usando su estilo hasta el día de hoy.
Recién en 1908 Norman descubre su verdadera pasión y asiste a clases de arte en la Chase School de Manhattan (actualmente: Parsons The New School For Design), hasta cumplir los 15 años momento en el cual pasa a seguir sus estudios en la National Academy School, luego el Art Students League le dio los conocimientos más importantes para realizar sus futuras obras: conocimientos de anatomía e ilustración. Eso y su admiración por la obra de Joseph Christian Leyendecker.
Sin embargo Rockwell había llegado en un momento crítico para los ilustradores. El auge de la fotografía hacia ver a aquellos pintores realistas que seguían el estilo y la técnica que durante el Renacimiento había creado a los grandes maestros, como simples imitadores de la realidad sin ningún valor agregado.
Si bien Rockwell pasaba ocasionalmente por hondas crisis de confianza con respecto a su arte, incapaz de sentirse ubicado o integrado entre las corrientes artísticas de entonces, su talante sereno y profundamente reflexivo le permitió superar todas sus crisis de autoestima.
Sin embargo ha dejado una impronta en las costumbres y en la forma de verse a uno mismo que tienen los norteamericanos, que supera largamente cualquier lauro en las artes al que pudiera aspirar. Rockwell inventó el famoso “sueño americano” o al menos lo puso en el lienzo. Sólo podemos sacarlo de su patriotismo sin límites con algunas obras testimoniales donde documenta algún hecho histórico.
En su obra de 1964 "The Problem We All Live With" muestra a Ruby Bridges, una encantadora niña de color que contaba con 6 añitos por entonces, asistiendo a su primer día de clases en la William Franz Elementary School escoltada por cuatro custodios policiales mientras llueven tomates y se leen proclamas racistas en las paredes. Hasta ese momento los niños blancos y los de color debían asistir a escuelas diferentes, aún cuando la suprema corte había eliminado esta segregación en un fallo de 1954. Dicen que a partir de ese día los padres de los niños blancos retiraron a sus hijos de la clase de Ruby y no fue hasta fin de año que regresaron algunos pocos convirtiéndose en la única compañía para ella. Realmente la obra pictórica enaltece la obra humana de esta pequeña de seis años que hizo historia con su sufrimiento.
Sin embargo no es usual encontrar este tipo de obras, es más , podríamos dividir la obra de Rockwell en las siguientes etapas propagandísticas:
Desde principios de siglo hasta los años veinte, incluso los treinta, Rockwell se dedicó principalmente a lo que yo denominaría su etapa Tom Sawyer. Naif y dedicada a retratar el mundillo del niño americano con sus trampas y trampitas, siempre racalcando su infinita inocencia. En esta época (1916) consigue el empleo que lo inmortalizará: Ilustrador oficial de tapas para el Saturday Evening Post, una revista de actualidad y sociedad. Trabajará en ella hasta 1963 siendo sus portadas, anuncios e ilustraciones repetidas e imitadas hasta nuestros días, convirtiéndolo en el símbolo del ilustrador norteamericano.
En los años treinta y cuarenta, es decir en la pre-guerra y durante la misma, se dedicó a temas relacionados con el mundo del cine, tratando de mantenerse alejado de todo clima apocalíptico. Son muy pocas las obras realizadas con fines de propaganda bélica. Su obra de estos años se dedicó casi exclusivamente a afirmar los valores y convenciones sociales de la sociedad norteamericana.
Ya en la década de los 50 y 60 retornó a los temas amables y tiernos: Navidad, familia, viajes, imágenes de lo cotidiano. Recién en los mediados de los 60 y principios de los 70 se puso mordaz y crítico de la sociedad. Con la llegada de Kennedy, Rockwell comenzó a abogar por la multiculturalidad, la integración y la defensa del mas débil y el apoyo a los negros, quedando patente su pasión por la defensa de los derechos humanos, su religiosidad y su respeto a todas las razas.
Sin dudas pasarán muchísimos años y la obra de Norman Rockwell comenzará a despegarse del momento histórico que le tocó vivir. Con el tiempo se desgastarán los recuerdos odiosos de una sociedad que quiso ser policía del resto de la humanidad y veremos su obra como aquello que quisimos llegar a ser como humanos y sólo existió en el lienzo. Pequeños flashes de inocencia, decencia, empatía, amor al prójimo, dignidad, rectitud, hombría de bien, amor filial y humanismo que solo vieron la luz en el mundo fantástico de la paleta de colores de este artista norteamericano.
Gracias a un sitio que realmente no recomiendo como Taringa y el post de una persona de bien cuyo nickname es egroj, les acerco un enlace a “Libro” que contiene 150 ilustraciones y un libro en ingles sobre Norman Rockwell.
El libro puede verse gracias a un .exe que incluye el download (lo he probado y está libre de virus).
Por “Biografía” les acerco a una cronología muy detallada del artista.
Espero que lo disfruten. Chau.
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