Ernesto Bertani según sus biógrafos es un artista tradicionalmente porteño, amante de su barrio, de su familia, de sus amigos, de la paz hogareña, halagado por los numerosos premios obtenidos a lo largo de su carrera.
Para el observador ocasional las pinturas de Bertani tienen ese atractivo que nos sacude por su originalidad inicial. Es que muchos artista pierden años de su vida para encontrar su estilo, la técnica justa a sus inquietudes o un tema para tratar.
Bertani ha descubierto la veta y la trabaja con ahinco. Sus telas estampadas en los cuerpos de sus personajes volumétricos, sin extremidades con piel a la vista, son una firma que lo caracteríza y define como el único e irrepetible artista que es.
Podríamos imaginar que tal como otros artista su obra llegaría a ser una carga, un estilo que de tanto repetirlo llega a cansar al mismo autor. Salvando las distancias, sería un Quino cansado de dibujar a Mafalda , Gauguin cansado de las filipinas o un Rembrand harto de los retratos.
Pero Bertani ha saltado esta posible complicación artística derivando entre temas de diferente estética acorde los tiempos y el país fueron cambiando.
"La pintura para mí es una forma de expresión y reflexión sobre muchas cosas. El lenguaje que utilizo es siempre más o menos el mismo y me voy guiando por lo que pasa alrededor", explica Bertani. Los personajes de sus cuadros son hombres y mujeres de ciudad que se repiten a lo largo de diferentes series de determinadas características.
El hombre siempre viste traje, casi como una armadura, no se le ve la piel y, curiosamente, rara vez los habitantes de las telas de Bertani muestran su cara. Las mujeres se acercan más a lo erótico, con sugerentes escotes y vestimentas pegadas a sus cuerpos de caderas redondeadas.
"Lo que busco es trazar un estereotipo", afirma el autor. A partir de la vestimenta Bertani apela al imaginario social. La tela toma la forma del cuerpo para mostrar una clase media, en palabras del artista, "alienada, llena del estrés de las oficinas". De ahí también la familiaridad de sus imágenes, los objetos son reconocibles y las acciones de los cuerpos recuerdan actos cotidianos.
El arte de Bertani también transita y expone la historia. A principios de los 80’, durante el último período de dictadura militar en la Argentina, la violencia se filtraba a través de sus dibujos en los rostros deformados por cicatrices, atados con sogas o cadenas. En los ‘90, en cambio, los colores en su obra empezaron a alterarse. "Antes los tonos de las corbatas eran más sobrios, después de la década menemista cambiaron, aparecen las corbatas en lila, fucsia, amarillo, y empiezo a pintarlas de esos colores, como un elemento que llama la atención y que muestra esta nueva necesidad de hacerse ver", describe el pintor.
El hombre siempre viste traje, casi como una armadura, no se le ve la piel y, curiosamente, rara vez los habitantes de las telas de Bertani muestran su cara. Las mujeres se acercan más a lo erótico, con sugerentes escotes y vestimentas pegadas a sus cuerpos de caderas redondeadas.
"Lo que busco es trazar un estereotipo", afirma el autor. A partir de la vestimenta Bertani apela al imaginario social. La tela toma la forma del cuerpo para mostrar una clase media, en palabras del artista, "alienada, llena del estrés de las oficinas". De ahí también la familiaridad de sus imágenes, los objetos son reconocibles y las acciones de los cuerpos recuerdan actos cotidianos.
El arte de Bertani también transita y expone la historia. A principios de los 80’, durante el último período de dictadura militar en la Argentina, la violencia se filtraba a través de sus dibujos en los rostros deformados por cicatrices, atados con sogas o cadenas. En los ‘90, en cambio, los colores en su obra empezaron a alterarse. "Antes los tonos de las corbatas eran más sobrios, después de la década menemista cambiaron, aparecen las corbatas en lila, fucsia, amarillo, y empiezo a pintarlas de esos colores, como un elemento que llama la atención y que muestra esta nueva necesidad de hacerse ver", describe el pintor.
Aquí les dejo una serie de imágenes obtenidas de la red, que en algunos casos no contaban con el título de la obra. Lamentablemente las pinturas de Bertani no están difundidas en la red en formatos que mantengan la calidad de la obra. Aquí he dejado sólo aquellas que pueden verse relativamente bien o que eran tan hermosas que no pude resistirme. En las primeras los títulos son aproximados ya que no existe un listado total de las incontables obras que ha generado este artista argentino.
Para disfrutarlas mejor dentro de lo que es posible en una pantalla de computadora les recomiendo visitar el sitio oficial de Ernesto Bertani y la página de su galerista: Galerias Zurbalán. Ambos enlaces se encuentran al pie del post.
Los invito a disfrutar de estas maravillas…
Custodiada 3
Estampados
Entrelazados
Romance otoñal
Manos mágicas
Espaldas floridas
Fiesta desencajada
Día
Noche
Escapadita
Chan chan
Cincoporuno
Contrastados
Fervorosos
Custodiada 2
De corazón
Custodiada
Sentadita
Nido de ideas
Amurados
Su obra se divide en las siguientes temáticas o grupos:
1-Banderas
2-Lápices creativos
3-Remolinos Porteños
4-Géneros y estampados
5-Corbatas y Casimires
6-Besos y Abrazos
7-Grandes telas
Bertani utiliza pintura acrílica y la aplica con aerógrafo, logrando sorprendentes efectos ilusionistas. La técnica de ejecución rápida le exige absoluta precisión, por lo cual es fundamental el trabajo preparatorio, de tal forma realiza infinidad de bocetos antes de llevar su diseño a la tela.
Las ilustraciones aquí incluidas han sido utilizadas con el sólo fin de publicitar la obra del autor, pero recomendamos observarlas en una mejor calidad dentro de los siguientes vínculos de enlace.
Chau.
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