En su domicilio particular se lleva adelante un taller de pintura hiperrealista. Este estilo particular ha sido el detonador de todas las actividades pictóricas de Nasjleti quien desde sus inicios lo puso como meta principal.
Sus primeros trabajos demuestran el trabajoso esfuerzo por lograr texturas e iluminación para impresionar apropiadamente al espectador que busca en este estilo una forma de fascinación por medio del detalle.
Con el tiempo logró diferenciarse logrando un estilo propio que la identifica y señala como la autora de obras que indudablemente contienen su firma.
Los objetos retratados pasaron a ser aquellos que integraron su infancia y los juegos que ella implica. Muñecos articulados, autitos, listones, cajas, muñecas y tutús conformaron un universo personal que en cada obra nos regala con el cariño de cada trazo y pincelada de color.
Patricia tiene esa sensibilidad, pudor y recato que todo artista nato debe tener. A tal punto que es imposible lograr una biografía que la describa.
Este ha sido tan solo un intento por lograrlo.
Los invito a disfrutar de algunas de sus obras.
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