En la última exposición colectiva del Museo de Bellas Artes de La Boca "Benito Quinquela Martín"; Buenos Aires, me reencontré con el alma de los pintores argentinos que durante un tiempo había perdido.
Muchos son aquellos que en esta exposición me dejaron totalmente absorto frente a sus obras y es por eso que espero poder ir incluyendo a cada uno de ellos en los próximos post, pero hoy nos dedicaremos a una artista en particular que de alguna mágica manera ha despertado mi particular interés en su obra.
Se trata de la ya famosa pintora, dibujante y grabadora argentina Eleonora Butin.
Radicada actualmente en Ramos Mejía pero originaria de La Plata en la Provincia de Buenos Aires, estudió en su Universidad el Bachillerato de Bellas Artes para luego proseguir estudios en La Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón.
Allí es donde finalmente obtuvo el título de Profesora Nacional de Pintura.
Eleonora menciona reiteradamente su profundo rechazo al trabajo rutinario pero demuestra en lo cotidiano que es una trabajadora infatigable. Trabaja en su taller entre diez y quince horas diarias, hasta lograr la disponibilidad de tiempo suficiente como para disfrutar de su segunda pasión: el tiempo libre.
Su obra se basa en la generación de imágenes asociadas a máquinas u objetos y herramientas que se repiten indefinidamente en patrones desestructurados. Estas enormes construcciones están formadas por representaciones gráficas, al mejor estilo de los manuales técnicos de mediados de los setenta, de objetos de la vida cotidiana, tales como canillas, sifones, cañerías, piezas de máquinas y motores, máquinas de escribir, etc. A su vez, incluye una técnica creada por ella misma, que se basa en la utilización de máquinas de escribir como herramienta compositiva en su obra, reiterando innumerables veces un mismo signo uno al lado del otro para crear entramados.
Para ella, estas máquinas representan la labor alienante de los obreros. Por lo tanto su obra se encuentra acaparada por el ruido, la saturación y la repetición infinita de elementos de una pesada y rutinaria labor.
Pero su trabajo trasunta el mismo elemento para su propia elaboración. La técnica se vuelve rutinaria, repetitiva y alienante en arduas horas de repetición infinita de diseños.
La artista, se pronuncia claramente en contra de este modelo de producción alienante que nuestra sociedad avala: "yo entiendo que nuestra sociedad añora esa imagen de tecnología que los románticos en la revolución industrial inglesa atacaron. Queremos volver a tener fábricas, rutina, labor pesada."(SIC)
Desde mi óptica de observador neófito, su obra tiene tonalidades y métodos de repetición de maquinarias o piezas de las mismas,que me remiten a parte de la obra de H.R.Giger y es aquí donde descubro la atracción que me produce su obra.
Sin embargo Eleonora no produce una maquinaria “orgánica” sino que por el contrario remarca lo lejano que ésta se encuentra de lo humano.
Los invito a disfrutar parte de su magnífica obra
Sin agua ni perspectiva
Trabajar cansa
Revolucionario sistema hídrico
Palabras trabadas
Motores
Trabajar cansa
La Costilla de Adán
Palabra alada
Trabajar cansa II
Sistema hídrico
Cosmos
La costilla de Adán IV
Trabajar cansa
Instrucciones para tejer una manta
Logística para bomberos
La costilla de Adán III
Desflor de lis
Expendedora de sodas
Eleonora además de disfrutar de su trabajo creativo mantiene una fluida relación con los admiradores de su obra, principalmente por medio de su Club de Fans en Facebook. Allí ella comparte su buen humor generando simpáticas situaciones que a todos alegran.
Sin dudas una gran artista argentina que merece estar presente en nuestras listas de pintores preferidos.
Les dejo un enlace a la Galería donde se presentan en la Web todos los datos y obra asociados a Eleonora Butin.
Que lo disfruten.
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